viernes, 1 de abril de 2011

Entrada 22

            ¡Buenos días, mundo!

César ***** será enviado urgentemente a Fukushima junto a un grupo de jubilados españoles para controlar las obras de rescate de la central nuclear.

Agencia Ge.
ESPAÑA ENVIARÁ CON CARÁCTER de urgencia a Japón un equipo de jubilados de distintas provincias encabezados por el experto observador de obras, César *****, de la localidad ****** de ****, para que se pongan en la valla de la central nuclear de Fukushima y opinen sobre el trabajo de los equipos de rescate.
“Hemos decidido enviar a César por su demostrada experiencia en mirar obras desde la valla”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, impulsora de la iniciativa. “Estamos seguros que en Fukushima, César, encabezando al grupo de jubilados expertos, será una valiosa aportación de nuestro país a los operarios que allí se debaten entre la vida y la muerte”.
Alfredo ******, alcalde de la localidad donde reside César, dijo que “esto es algo que le debíamos a César. De esta manera responderemos a su adicción a las obras de la que nos sentimos culpables”.
César dijo anoche, mientras preparaba la maleta, que “estoy seguro de que no lo están haciendo bien. Vamos a ponernos en la valla lo más cerca que podamos y a aconsejarles lo mejor posible desde nuestro conocimiento”. Su mujer, Tere, añadió “estoy segura de que César lo va a hacer muy bien. Y de paso, yo me doy un homenaje de descanso, que con la obra que teníamos a la puerta de nuestro local, me estaba poniendo la cabeza como un zambombo”.
Los miembros acompañantes de César en esta expedición tienen conocimientos de albañilería, alicatado, demoliciones u obras públicas. Pero su común denominador y lo que más les une es que han sido testigo de centenares de obras en sus años de jubilación, y eso les da “una perspectiva para opinar que no tiene nadie más hoy por hoy”.
Trinidad Jiménez declaró que se impartirá al grupo un “curso rápido de japonés” con cargo a los Presupuestos Generales del Estado para que “César y el grupo de expertos enviado sepan decir a los nipones cosas como: pasa la manguera por allí, cuidao no os vayáis a pillar un dedo, o así no se hace la zanja, coño”.
César, visiblemente conmovido por la iniciativa del Estado español, declaró que “en algunos casos trataremos de ponernos de acuerdo sobre qué les decimos a los japoneses, pero también habrá casos en que cada uno pensemos de forma distinta”.